Mi corazón se paralizó. La cáscara de sorapo había resultado un falso profeta, y después de todo, mi intuición me había engañado, pues era el canal de la izquierda el que debí haber seguido.
De ser mujer, hubiese llorado.
A veces un cigarrillo sabe a gloria ¿Pero es después del sexo... o antes de cenar?