Un caballero muy metódico se tiraba todos los días al agua de la piscina a la una en punto. Cierto día no pudo hacerlo por entretenerse con dos amigas. Al mirar su reloj y ver que se le había pasado la hora del baño como no pudo tirarse a la una, se tiró a las dos.
Dos amigas recíen casadas se hacen confidencias.
- ¿Sabes, Pili? Yo cuando me acuesto con mi marido siempre me pongo boca abajo.
- ¡Anda! ¿Y eso por qué?
- Pues, ya ves, porque me da por ahí.
[...]— (...) Doña Yennefer, ¿cuál es la verdad? ¿Cómo saber que ya ha llegado el momento...?
— ¿... para ir a la cama con un hombre?
Ciri se cubrió de rubor. Estuvo callada un instante y luego alzó los ojos y meneó afirmativamente la cabeza.
— Eso es fácil de saber —dijo Yennefer con naturalidad—. Si comienzas a darle vueltas a esto, es señal de que ya ha llegado la hora.
— ¡Pero yo no quiero para nada!
— No es ninguna obligación. No quieres, no vas.
— Aj [...]
Se dice que cuando Dios creo el mundo, para que los hombres prosperasen decidió concederles dos virtudes. Así,
- a los suizos los hizo ordenados y cumplidores de la Ley,
- a los ingleses los hizo persistentes y estudiosos,
- a los japoneses los hizo trabajadores y pacientes,
- a los italianos los hizo alegres y románticos,
- a los franceses los hizo cultos y refinados.
Y cuando llegó a los españoles, se volvió hacia el ángel que tomaba nota y le dijo: "Los españoles van [...]