El rollo de Los Iluminados era secreto. Muy secreto. Tan, tan secreto, que ellos mismos hacían como que no se conocían cuando se encontraban por ahí. Incluso se daban de piños sin motivo aparente (siguiendo la tradición Marvel) para mantener las apariencias, y sobre todo el secretismo de su relación
Después de hacer un montón de tonterías a lo largo de los años (o meses, según quien lleve la cuenta del "tiempo Marvel")...
Hace unos añitos de nada, los ejércitos Kree-Skrull usaron la Tierra como campo de Batalla en su guerra de siglos de antigüedad. Los Vengadores se metieron por el medio y arreglaron el asunto de manera más o menos satisfactoria.
Por la época, a Tony Stark (Iron Man para los menos amigos), se le dió por pensar y decidió reunir a un grupo para tomar chupitos y arreglar el país
Y el Amo de las Estrellas brilló con tanta fuerza que su luz estuvo a punto de deshacer a la Sombra Sin Nombre. Pero ella resistió, y huyó de allí... y fue a ocultarse en lo más profundo del mundo, lejos de la superficie, en un lugar donde nadie pudiera encontrarla.
Allí quedó un tiempo, sumida en la oscuridad. Hasta que un día topó con una criatura en uno de los túneles. Era una serpiente.
La Sombra Si [...]
Pensó entonces que podía ser la sombra de un ave. Las sombras de las aves son cambiantes y esquivas, parecían tener una personalidad propia, como ella. Así que le preguntó a un pájaro si podía ser su sombra. El pájaro no lo sabía. Ni siquiera se había dado cuenta de que tenía tres sombras. Los pájaros no se fijan mucho en esas cosas. De modo que la Sombra fue a ver al Amo del Viento. Tenía miedo, pero le habían dicho que el [...]
Hubo una vez una Sombra Sin Nombre. Vagaba por el mundo, sola y confusa. No sabía de dónde venía, ni quién era, ni si había otras sombras como ella. Se había perdido.
Había intentado hablar con las sombras que proyectaban los objetos, pero eran sombras muertas que no respondían a sus preguntas. "¿No habrá en el mundo nadie como yo?", se preguntaba la sombra.
Por un tiempo deseó ser como aquellas sombras mudas. Cualquier cosa, con tal de escapar de la soledad. Así que le [...]
Se cuenta que en una ciudad del interior, un grupo de personas se divertían con el idiota de la aldea, un pobre infeliz, de poca inteligencia, que vivía de pequeñas changas y limosnas. Diariamente ellos llamaban al idiota al bar donde se reunían y le ofrecían escoger entre dos monedas: una grande de 400 reales y [...]